Parte II, los que no creen en Irlanda Jerez sobre el “…liderazgo colegiado de la Oposición Nicaragüense Exiliada”.

A Irlanda Jerez se le ha ocurrido una idea, y se trata sobre el liderazgo inexistente que existe dentro de las filas en el exilio nicaragüense en los Estados Unidos, hacer unas elecciones colegiadas para elegir a los representantes de ese exilio y que ellos, una vez elegidos se encarguen de llevar la agenda política a las instancias internacionales que se ameriten, ella lo llama “…liderazgo colegiado de la Oposición Nicaragüense Exiliada…”

Hay ciertos detractores que dicen que la idea no es de ella, que es en realidad de los mismos simpatizantes MRS-UNAMOS que ya todos conocemos y que ella es solamente el vehículo para proyectar la idea.

En realidad, no importa de quien haya sido la idea, lo importante es que “el proyecto de Irlanda” está dando mucho de que hablar, porque hay muchos que les parece que hay algo más sobre todo esto; y es que, saliendo de la ciudad de Chicago donde monseñor Báez ofreció una misa y qué asistieron todos aquellos que se pudieran considerar naranjas o cómplices de la dictadura sandinista de Ortega estaban ahí, e Irlanda era una de ellas. Es de ahí, que pudo haber salido la idea. Nadie lo sabe solo autores del proyecto.

La desconfianza entre los opositores de la idea de Irlanda se puede notar y con razón; siempre hemos sido manejados por corruptos que se han aprovechado de la situación en la cual vivimos para satisfacer sus egos, elevar sus perfiles o llenarse los bolsillos de dinero que son suministrados por oscuras ONGs.

La cautela a la propuesta es evidente por razones que ya conocemos, pero también, esa cautela tiene que ponerse en practica para cuestionar a los que las presentarían las “elecciones”, a cómo la democracia lo exige. Tiene que ser así.

Irlanda por las razones que sean, causa desconfianza y no se pueden obviar por muy buena que sea la idea o proyecto; la señora Aida Carrión la señala de no tener “ética, ni moralidad” para proponer nada o ser líder de nada y por otro lado la esposa de Cristhian Rodrigo Fajardo la señora María Adilia Peralta la ha acusado de “Injurias, calumnias, abusos, acoso, violencia con ataques verbales y psicológicos”, en Facebook el 24 de Junio de 2020.

Lo peor de todo esto es que Irlanda se está codeando con personas que también causan desconfianza dentro del exilio, Maradiaga, Juan Sebastián Chamorro, con el abogado de justicia interplanetaria Morazán, se tomó foto con la Dora María Téllez, etc.

Con todo lo anterior da que pensar, su Curriculum Vitae no es muy sorprendente que digamos y las personas tienden a sospechar de ella.

Anoche en Twitter hubo un “Space” realizado por Steve Rogers (@SteveRogersni), donde ella defendió su posición y también defendieron su posición los que no están muy convencidos.  

Habiendo dicho eso, aquí están los detractores de la idea.

Según el último censo en Estados Unidos de nicaragüenses exilados, la población es de 1,072,802, así que la cifra de 350 mil no se dé dónde sale.

Eso es uno de los puntos que alguien señaló en el “Space” en Twitter; ¿y el resto de nicas en otras latitudes? ¿ellos no cuentan? A parte de la cifra de 350 mil que no se ajusta a la realidad, ¿que se hará con el mar de gente en caso de que se llegue a efectuar las “elecciones”?

Ya lo dije, y los compatriotas de España, Costa Rica, Panamá, Canadá, México, Guatemala etc, ¿son ellos ceros a la izquierda? No lo son, y deben de participar, el dolor lo lleva cada uno de ellos en sus corazones para que los hagan algún lado, eso sería antidemocrático, “haciendo democracia”.

Es la opinión de muchos, así que no estas solo en tus puntos.

Irlanda es tan nicaragüense como el Güegüense patrón de los Diriambinos, así que ella tiene el derecho de hacer lo que ella crea conveniente para el bienestar político de los nicaragüenses; no nos podrá gustar la idea, o no podremos estar de acuerdo con ella, por lo que ella representa o por las acusaciones que ella acarrea, pero eso no le quita el derecho de proponer lo que sea, si nos gusta se saca de la mesa del juego, de eso se trata la democracia.

Hay que convencer a mucha gente antes de que se empiece a diseñar el plan, estará muy difícil.

Pregunta de salida.

A todo esto, y la plata para hacer todo eso, ¿de dónde se va a sacar?

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